Barcelona pone un pie en la final ante un Real Madrid que ofreció poco.

Se jugaba el tercer round de esta seguidilla de encuentros entre catalanes y madrileños. La previa del partido tendría un clima muy caliente por declaraciones de ambos técnicos, lo que hacía suponer que estaríamos en frente de grandes planeamientos tácticos. En un Santiago Bernabéu colmado, un Real Madrid lleno de ilusión a partir de haber conseguido la Copa del Rey, se enfrentaba al Barcelona con esperanzas de batir a sus acérrimos rivales con un resultado, que lo dejara bien parado para la vuelta en el Camp Nou. Cuando la pelota empezó a girar, las ilusiones del bueno juego del Madrid, quedo en eso, ilusión.
El Barcelona, salió al campo de juego con la idea de mantener la posesión de la pelota, y su toqueteo característico, sin desesperarse en ir a buscar el encuentro, del otro lado, los merengues no mostraron ninguna ambición y parecía que se conformaban con mantener el 0 en su arco como local. Pocas situaciones en este primer tiempo, un tiro de David Villa que se fue por encima del travesaño, y al final del primer tiempo, Cristiano Ronaldo (el único con temperamento de ataque) realizó un potente sablazo que obligó a Valdés a hacer un esfuerzo por atajarla.
En el entretiempo, se vieron unos incidentes cuando los jugadores querían ingresar en los vestuarios, actos seguidos por una primera parte que termino caliente. El segundo tiempo arrancaría siendo más de lo mismo, hasta que en el minuto 60, ocurriría el momento clave del encuentro, Pepe cometería una fuerte plancha ante Dani Alves, la cual fue sancionada con una exagerada tarjeta roja. La ausencia de Pepe en el mediocampo madrileño, le daría más libertad a Xavi Hernandez de poder marcar una diferencia con sus pases. El ingreso de Afellay por Pedro, fue otra clave, ya que en el minuto 75, el holandés le gana en velocidad a Marcelo para meter un pase al medio, donde Messi esperaba para solo tocarla, y poner al Barcelona 1 a 0 arriba. Esa cifra no sería definitiva, ya que 10 minutos después, Messi demostró porque es el mejor jugador del mundo, haciendo lo que quiso con la defensa del Real Madrid y pateando con derecha, 2 a 0 y baldazo de agua fría para los dirigidos por Mourinho.
El encuentro nos dejó un saldo de un mal planeamiento del portugués, quien no quiso arriesgar demasiado, y lo termino pagando. Este 2 a 0 da una gran ventaja al Barça pensando en la vuelta, donde ya parece finalista. Esta rueda se definirá el próximo martes, donde se juegue el cuarto (y último) round entre estas dos potencias mundiales.